miércoles, 9 de noviembre de 2016

De una semilla, una flor.

Qué pensará mi abuela, desde el más allá si me está viendo leer su poema. Ella sabe que el olor que dejó su vela apagada es llorado por mucha gente porque su huella fue profunda y buena.


De una semilla, una flor

Quién llorará cuando mueras
quién te llevará una flor
quién rezará por tu alma
cuando estés cerca de Dios.

Cuando se acaba la vida
también se acaba el amor
aquí te dejas las penas
las pasiones y el dolor.

Alguien te echará de menos
y por ti tal vez lloró
y pensará que tú fuiste
de una semilla, una flor.

Como una vela apagada
sólo el humo se quedó
esparcido por la casa
y sólo deja el olor.

Qué triste es andar a oscuras
sin ver ni sentir su voz
ya se apagaron las risas
como una planta sin sol..

Por dónde caminarás
tus pasos quién los guió
si caminas entre flores
en dónde te busco yo.

La vida es un gran tesoro
lo mejor que Dios nos dio
cuídala con mucha fuerza
que el que se fue no volvió.

Ni amor ni celos ni orgullo
no tiene ningún valor
la única verdad que hay
es no perder la razón.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Las Golondrinas

Mi abuela era amante de todos los animales. Le encantaban las películas de Lassie, los documentales y además tenía mascotas, criaba canarios y tenía un profundo amor por el mundo animal.Por eso hay animales en su poesía y, en especial los pájaros, tenían un significado para ella de libertad, de naturaleza en su estado más hermoso, de la bondad del paisaje... en fin no hay duda de que ella amaba este planeta. 


Las Golondrinas


Golondrinas que caminan
entre la tierra y el cielo
alegrando nuestros ojos
cuando flotan en el viento.

Son negras y veloces
vuelan muy alto y a ras del suelo
hacen su nido en tu casa
y se marchan en invierno.

A otros sitio de calor
que nos e enfríe su cuerpo
allí no sé lo que harán
pero se echan de menos. 

Ellas van cruzando el mar
en un barco o en un vuelo
y al llegar la primavera
a España vienen de nuevo. 

Al amanecer el día
que ya te encuentras despierto
ya la sientes de piar
y ello te pone contento. 

Golondrinas son tan negras
que las divisas de lejos
son tan bonitas volando
parecen salir de un cuento

De dónde vienen, quién sabe
también tendrán sufrimiento
son peregrinas del mundo
y alguna de ellas no ha vuelto. 

miércoles, 13 de julio de 2016

Rojo Claro

Creo haberlo dicho antes alguna vez: Mi abuela sólo contaba historias de su vida, su familia y sus amigos a través de sus poemas. Por eso me desconciertan algunos poemas como éste. Yo creo que en el fondo, estos poemas no hablan de alguien concreto sino de la imagen romántica del amor que tenía mi abuela.

Rojo Claro

Sus mejilla eran rosa
su pelo era dorado
sus ojos eran negros
sus labios rojo claro.

Cuando la vi en la tarde
aquél día de Mayo
mi corazón latía
no pude remediarlo.

Por qué marchó de aquí
y me dejó olvidado
tanto la quise yo
que a veces he llorado.

A veces grito al viento
si él la ha acariciado
si nunca vuelvo a verla
porque no me ha besado.  

Yo siento ese deseo
y no tiene pecado
el amor cuando es limpio
es algo muy sagrado.

Hasta que vuelva un día
aquí sigo esperando
poder estar con ella
y morir a su lado.

Porque la vida es triste
para el que mucho ha amado
a veces desespera
rompiéndote en pedazos.

Yo nunca tuve suerte
a veces lo he pensado.
¿Por qué Dios me castiga?
Si yo no he sido malo. 

martes, 14 de junio de 2016

La herida

A mi abuela Amparo le gustaba leerme sus poemas. No me los leyó todos pero los que seleccionó eran poemas que reflejaban su verdad. Recuerdo que muchas veces paraba de leer y me decía "eso es verdad", "así ocurren las cosas" "y es la verdad"... aseveraba que en sus poemas ella escribía las cosas tal cual las veía, oía o sentía. Por eso muchas veces me pregunto a quién se referiría en tal o cual verso y ésta es una de esas veces... de quién sería la mano que ella cogía, de quién la boca sin risa.

Una amiga de mi abuela murió de una tuberculosis cuando las dos todavía eran unas chiquillas y mi abuela me contaba que todos los días, incluso a riesgo de contraer la enfermedad, hizo por ella lo que su novio no se atrevió a hacer, visitarla a diario y acompañarla hasta que murió. Tantas veces me habló de aquella historia de su amiga María (así se llamaba) que sospecho que este poema abraza aquellos días.


La Herida
Resultado de imagen de alma

El mundo va girando
como gira la vida
unos viven de sueños
y otros viven la dicha.

Es posible que todos
nos queramos un día
como dijo Jesús
en palabras divinas.

Como el campo florido
donde el agua corría
el cantar de los pájaros
desde lejos se oían.

Me llenó de esperanza
como aquel que camina
entre espinos y zarzas
que no siente la herida.

Donde voy me pregunto
ni yo misma cabría
si la locura de un sueño
que se fue de mi vida.

Buscando aquel ayer
que ya es cosa perdida
y no hay luz en mi alma
porque el sol ya no brilla.

Recordando el pasado
entre sombras metida
como luna entre nubes
de una noche vivida.

Ya no tiembla su mano
cuando están en las mías
ya no hay risa en su boca
pero sí que  suspira.

No hay dolor que no sientas
y te ves afligida
cuando ves que se va
sin saber si volvía.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Sigue navegando y llegarás.

Mi abuela disfrutaba con la naturaleza, los campos de olivos han sido siempre su gran fuente de inspiración pero su segunda fuente era el mar. Disfrutaba sentada con su bata y su sombrero en su silla de playa, debajo de la sombrilla, vigilando a sus nietos mientras se revolcaban con las olas y escribiendo a la vez poesía. Por eso muchos de sus poemas están relacionados con el mar. Transcribiendo este poema, que si lo lees parece que sólo cuenta una historia, he encontrado yo las palabras de apoyo que necesitaba en mi vida. Están en el verso 15: si sigues navegando, a algún sitio llegarás. Hoy mi vida es así, como dice esa estrofa, toda llena de azul del mar sin saber si llegaré a algún puerto y parece que ella me hubiera invitado a seguir adelante porque aunque ahora no vea mi puerto, lo veré. Si estás en esa situación, entonces espero que disfrutes de su sencillo poema.

Aquella barquita blanca
que camina por el mar
va desplegando su vela
para mejor navegar. 

Quién fuera su marinero
y con las olas luchar
y mirar las gaviotas
sobre la barca volar. 

El azul de tanta agua
y olas que vienen y van
no tienes miedo del viento
pero sí quieres rezar.

Por dónde llega el camino
si todo lo ves igual
pero sigues navegando
a algún sitio llegarás. 

Quién me espera allá en la orilla
y cuál persona será. 
Si es mi novia o es mi madre
yo no sé a quién quiero más.

Pido al viento que me empuje
y que no sea para atrás
sino que riele mi barca
que quiero pronto llegar.

Olas, no me traicionéis
que soy un pobre chaval
que ha seguido una aventura
sin saber cómo saldrá.

Pero confío en la suerte
esa que Dios me la da
aquél que reza a su Dios
nunca lo abandonará.

martes, 26 de abril de 2016

Caminos

Dicen que un abuelo es una fortuna por todo lo que sabe y lo que ha aprendido. Sin embargo, yo me doy cuenta de que muchas personas mayores, sólo han aprendido caminos pequeños que pretenden enseñar cómo únicos y certeros. Ése no era el caso de mi abuela. Mi abuela seguía manteniendo el espíritu de expectación y sorpresa frente a los acontecimientos mundanos. Tenía mucho vivido, es cierto, y era una gran sabia... pero aún mantenía vívidas las ganas de seguir aprendiendo. Y le entiendo. Sé que sigue esa búsqueda ilusionante en su nueva vida... y es que le entiendo. Esta vida que tenemos en este planeta se nos hace pequeña cuando todo lo que buscas es saber.


Caminos


Caminos que se pierden
flores que se marchitan
amores que se fueron
y cosas que no olvidas.

Aquellos días pasados
el fuego ya es ceniza
vivirás de esperanza
mientras te queda vida.

Tu mente ya no es clara
también te falta vista
tampoco hay ligereza
cuando tus pies caminan.

Así vas añorando
todo lo que en ti había
el mundo que viviste
tus sueños y alegrías.

Aquellos campos verdes
la adelfa florecida
el arroyo rugiendo
arrastrando su ira.

A veces miras lejos
a ver si se divisa
el sol que se ha ocultado
y la tarde agoniza.

Llenándonos de sombras
cuando tus ojos miran
lo mismo que fantasmas
las ramas de la oliva.

Qué pasará mañana
al despertar el día
cuando canten los pájaros
y el viento silva.

Será como reír
esa noche fría
y bajo tu ventana
un alma que te anima.

No dejes de soñar
y mira hacia arriba
Dios te estará mirando
como a una buena hija.

jueves, 7 de abril de 2016

Mi hermana

En este artículo, mi abuela se hizo consciente de lo que los años nos hacen: quiebran nuestra voluntad, nos convierte en personas débiles, dependientes de otros, a merced de la caridad ajena. Nos arrebata independencia. De ahí la importancia de sembrar a lo largo de nuestra vida actos que conviertan a las personas que nos rodean en personas agradecidas.



Hoy, día 8 de junio de 1996 he visitado a mi hermana , una viejita de 95 años y me ha puesto a pensar que de aquella mujer fuerte, hoy no queda nada.

Cómo pasa el tiempo y la vida, recuerdos que te hacían soñar, como un ayer de esperanza y suena en tu memoria como un eco, ya olvidado de penas, y a veces te revelas por todo aquello que fue tuyo y ya no existe.

La vejez ha tronchado de  tu mente todo lo bueno que tenías, y hoy añoras, y que crees que todo se lo llevó el viento y sólo te dejó, soledad y amargura. Los años te han quitado la juventud, ya solo ves tu cara arrugada, el pelo blanco y las fuerzas que tenías en tu cuerpo ya acabado, como el árbol que se tronchó un día de fuerte tempestad.

Así es lo que piensas y lo ves y todo ello lo comprendes que la vida se va poco a poco, porque ya eres una rama rota que se desprendió del árbol de tu vida.

 A mí me hace gracia las cosas que para ser famosa, buena o caritativa tienes que morirte después de ello es cuando la gente te alaba y te recuerda, diciendo"era una persona que nada tenía suyo, era buena para con todos".

¿Y por qué esto no se reconoce cuando estás viva? y así esta persona se sentirá feliz y dirá todavía hay alguien que me quiere en este mundo.

La vida tiene muchos rincones y a veces no sabes en cuál vas a mirar a ver lo que te encuentras.

Porque hay mucha mentira en todo, yo siempre he amado mucho a Dios y a mi prójimo. He querido ayudar a todo aquel que ha necesitado de mí. Ya está viejita que me refiero es mi hermana Pepa. Yo recuerdo muchas cosas de cuando yo era pequeña y pasaba temporadas con ella. Ya ella embarazada de siete meses de su hijo íbamos al campo a recoger aceitunas y se veía tan fuerte que hoy al verla como está me llena de tristeza.

No sabe uno cuándo está joven lo que se encontrará en el futuro, la vida es preciosa cuando la vivies con todo aquello que te hace feliz y no ambicionas nada más que lo que Dios te dio, pero en este mundo hay crueldades que pasan por ti y crees que no eres merecedor de ello. Como pierdas la fuerza, y eres como un muñeco manco y así te manejan; no eres más que la sombra de lo que fuiste.