A todos nos embarga la desilusión en algún momento de nuestras vidas. Te inunda una sensación de que nada merece la pena, hasta que llega la nueva ilusión que tira de ti para experimentar de nuevo lo que te espera en la vida. Pero ella era tan optimista, tan especial, tan entusiasta... que sabía disimular días como los de este poema. Sólo quienes le hemos leído sabemos que tuvo esos días de tristeza que nunca le derrotaron del todo.
No vivas de los sueños
pon en tu vida fuego
no luches ni maldigas
no sufras por aquello
si un día fue locura
hoy te nubló el cerebro.
Las cosas de la vida
las ver´s con el tiempo
los amores son falsos
aún te digan te quiero
también dicen mentirasy tú creerás que es cierto.
Sentirás amargura
y llorarás por esto
y no comprenderás
llevando el dolor dentro
y aquellos que te adulan
le cerrarás tu pecho.
Éste es un mundo ingrato
a veces así lo pienso
todo lo que fue rosas
se fueron con el viento
en cambo te dejaron
cenizas en tu cuerpo.
Una vez fueron llamas
que te quitó el aliento
así termina todo
lo mismo que en un cuento
todo son fantasías
de aquello que está muerto.
Como las hojas secas
de aquel viejo cerezo
que se rompió su tronco
sus ramas en el suelo
ya terminó su vida
otro vendrá a su puesto.
Cuando se va la luna
en sombras yo me quedo
recordando el pasado
cuando mis ojos cierro
el sol que tanto brilla
a veces lo veo negro.
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